Familia

Espacio para que conversemos sobre la familia, cómo ser mejores personas ayudando así a tener un mejor mundo.

  La idea de éstos espacios, es que por medio de los comentarios, interactuemos y sepamos como ayudarnos entre todos, las familias normales, tenemos diferentes puntos de vista, diferentes formas de vivir, pero siempre coincidimos en que queremos buena educación para nuestros hijos, un hogar armonioso y que aunque los hijos crezcan nos mantengamos siempre unidos a pesar de las distancias.

La Intolerancia en la Familia!

     Aunque son temas muy extensos y a su vez complicados desde el punto de vista psicológico, tratemos de conversar acerca de este tema que sucede a diario en cualquier hogar. Ojo, NO soy psicólogo, he leído mucho sobre varios temas familiares para tratar de brindar en mi hogar la mejor convivencia posible.
     La intolerancia se trata de qué tanto aguantamos o soportamos a las personas con quien convivimos. Se refiere a la forma en cómo percibimos y aceptamos las opiniones de otras personas sobre cualquier tema, familia, trabajo, amistad, temas personales o de la vida cotidiana.

     Mi hogar no ha sido libre de pleitos, ni un ejemplo ha seguir, cometí muchísimos errores como madre y esposa, precisamente por casarse uno joven, creyendo que todo se soluciona simplemente con amor. Pues aquí es donde radica el mayor error, porque si uno no sabe hablar, comunicarse, entenderse, aceptar, el amor va muriendo en vez de hacerse más fuerte. Vengo de un hogar donde entre mi madre y mi padre reinaba el amor, la comprensión, la tolerancia, el entendimiento de todo tipo. Los hijos si fuimos algo diferentes, peleábamos mucho, pero gracias a Dios, mis padres supieron hacer muy bien su trabajo y la armonía y el amor entre hermanos ha reinado hasta el sol de hoy.

     Pienso que la tolerancia es un tema complicado a nivel psicológico, porque creo que existen muchos factores que influyen en el ser humano para actuar de forma intolerante. Si bien es cierto la crianza es base, los factores externos como lo son la economía, el amor propio, la convivencia, el estrés laboral e inclusive carencia de trabajo pueden ser algunas de las razones que pueden influir para actuar en un momento determinado como intolerante. 

¿Qué debemos hacer con nuestra actitud?

     Pues... lo más fácil que uno escucha o lee, es que tengamos calma en las situaciones de peleas y/o conflictos, jeje, pero resulta que, por ejemplo en mi caso, luego que me molesté y me irrité, de pronto hasta grité, es que reacciono y me doy cuenta que actué de forma intolerante. Porque pienso que es en los momentos de enojo que uno actúa de forma diferente.

     Entonces, poco a poco, diariamente, tenemos que analizarnos, buscar encontrarnos con nosotros mismos, para ir aprendiendo cómo reaccionamos ante los conflictos. Si tenemos estrés por el trabajo, pues hay que tratar de dejarlo fuera del hogar para que éste no interfiera en la paz familiar. He escuchado mucho a familias que simplemente se defienden diciendo, ¡Vengo cansado(a) de estar todo el día trabajando para conseguirme con esta discusión sin sentido!, estas palabras van incrementando la intolerancia en la familia, porque hay un rechazo de involucrarse con lo que sucede en el hogar por venir cansado (a) de trabajar. 

      Todos formamos parte del hogar, así que los que trabajan fuera y los que trabajan dentro, cada quien tendrá su cansancio y su estrés, entrando en juego "la tolerancia".

¿Qué sucede con los hijos y sus opiniones?

     Muchos padres piensan que sus hijos no tienen ni voz ni voto por ser los hijos, dejando de lado sus opiniones, estos factores influyen en el margen de "la intolerancia" porque mucho aguantar expresar emociones, sentimientos y opiniones crea frustración y arranques emocionales.
     Los hijos desde pequeños se les debe permitir expresar sus sentimientos, que digan que les gusta y que no, permitirles elegir sus pertenencias, no dándole la responsabilidad total y absoluta sobre sus decisiones, puesto que son niños, pero si, hacerles saber que ellos puedes opinar y tener preferencias. A medida que van creciendo se va interactuando con la familia una serie de comunicación efectiva que los ayudará a desarrollarse con el medio ambiente. Recordemos, que tolerancia no solo es en el seno familiar, incluyen amigos también, conocidos, personas del entorno laboral y educativo. Ya que es todo el entorno lo que nos va a ayudar a desenvolvernos el día de mañana.
     Queda claro entonces, que para que en la familia la tolerancia sea más efectiva, claro está que la comunicación es indispensable. Una buena comunicación donde el feedback se de en una forma adecuada va a ayudar que los márgenes de intolerancia se reduzcan.
     Todos los seres humanos parece que nacemos queriendo tener la razón, ser los pioneros y asertivos en las opiniones, factores que influyen a fomentar focos de intolerancia. Hay márgenes sobre lo que es tolerar todo, no opinar, aceptar por completo lo que dice el otro, que ésto incrementa problemas en el hogar. Porque esa persona que aguanta tanto, llega un momento en su vaso se desborda de agua y explota su margen de tolerancia.
¿Qué podemos hacer para qué la intolerancia no se vuelva un desastre en nuestra vida cotidiana?
   Debemos irnos manejando poco a poco, tranquilizándonos para tratar de no responder groseramente, de no expresar con gritos lo que queremos manifestar, Lo ideal sería serenarse para luego conversarlo, ya que, cuando uno está enojado, molesto, lleno de tantas incertidumbres y frustraciones, la explosión es inevitable. Pero si nos calmamos, pensamos, analizamos en serenidad lo sucedido es probable que podamos ser más tolerantes.

     Hay que entender que todas las personas tenemos puntos de vistas distintos, vemos la realidad con diferentes ojos, somos diferentes en la forma de actuar y pensar ante la vida! es por ello, que surge la intolerancia por no entender que cada cabeza es un mundo!

   Otro aspecto que nos hace perder la tolerancia, es cuando no nos sabemos expresar, cuando queremos decir algo, y por alguna razón, la otra persona no entiende nuestro enfoque y nos hace descontrolar las emociones. Aquí, hay que agarrar aire, respirar profundo y tratar de volver a explicar de otro modo a ver si nos comprenden. OJO, nada es fácil, esto se va adquiriendo poco a poco, con práctica, siempre y cuando tu, quieras que las cosas cambien.
    El decir, yo soy así y nada me va a cambiar, ya te hace intolerante, esto no debe ser! puesto que ya te radicalizas en un precepto que no tiene por qué serlo! todos podemos cambiar, solo, si así nos lo proponemos, si entendemos que nuestras actitudes intolerantes no nos están ayudando en la armonía familiar, laboral.